A lo largo de la historia, la verticalidad ha servido como un puente entre las personas y el cosmos. Esto nos habla de la fascinación por algo que está a la vista, pero permanece de manera irrevocable como un misterio. Representar algo mediante una forma indica la presencia de un deseo. Es la manifestación de una fuerza en el espacio positivo, mientras que la permanencia del objeto vertical también funge como la aniquilación de dicho deseo. Es una tensión constante entre el la presencia y el vacío. Soy el aire, soy el Sol es una exhibición conformada por una serie de sesenta columnas, creadas a partir de un bloque sólido de madera. En ellas, distintos fragmentos geométricos han sido removidos para dar paso al vacío. Esto hace que la escultura siga una lógica propia, en la cual la verticalidad y el volumen del prisma original permanecen de manera virtual. Las esculturas pueden observarse desde diferentes ángulos, en los cuales la sustracción de varias de sus partes no impide la construcción mental de una imagen original. Esta metáfora sobre la presencia invisible de la forma hace que las esculturas estén sujetas a ser interpretadas, primero, de manera literal, para después dar paso a una asimilación poética de la cualidad inmanente de las cosas. Mediante la repetición, los patrones naturales toman la forma de algo familiar. Aldo Chaparro sugiere que la relación imbricada entre la mano del hombre y la fuerza de los elementos naturales es un flujo recíproco y constante que atraviesa el objeto y lo modifica. Una forma puede poseer cualidades que nos remiten a una imagen precedente a la consciencia, sin embargo, esto no es una cualidad exclusiva de la Naturaleza. Los objetos creados por la mano humana pueden volverse familiares mediante nuestra relación temporal con ellas. Un ejemplo de esto es la silla utilizada por el pianista canadiense Glenn Gould (1932-1982). Cuando Gould era joven, le pidió a su padre que le ayudara a ajustar una silla de madera cortándole las patas y poniéndole unos niveladores bastante sencillos. Esta silla le permitía tocar el piano a una menor distancia y más abajo de la altura del teclado. Durante toda su carrera intentaron cambiarle la silla por otras mas cómodas y mejor diseñadas, pero él jamás quiso cambiarla. Con los años, la silla perdió el tapiz y Gould acabó sentándose en una sola tabla sin relleno o tapiz, que a la vista se notaba tremendamente incómoda. Sin embargo, esta silla se convirtió en un objeto indisociable de la práctica artística de Gould. Aldo Chaparro retoma la silla de Glenn como un objeto escultural que puede ser visto a través de su superficie y también como un vehículo para la repetición de un fenómeno en el cual Ana Gabriela Fernández y Alejandro Rosso, músicos profesionales, con diferentes antecedentes en la ejecución pianística, interpretarán piezas del repertorio clásico en un intento por entender la singularidad de la experiencia. Al recrear las condiciones para tocar el piano a la manera de Gould, el performance funciona también como un dispositivo con el cual el fenómeno puede tener cierta materialidad temporal mientras la silla siga funcionando como su catalizador. Valle de Bravo es el hogar de Aldo Chaparro y es el centro desde el cual se origina su creación artística. Se ha convertido en un ecosistema que, al igual que esta exhibición, es una extensión del lugar y de las ideas del propio artista. Esta exhibición tiene como finalidad mostrar el arte de Aldo Chaparro desde una mirada cercana, en la cual el espacio idóneo para exhibir no es otro que el de su comunidad. Al hacer esto, la exhibición propone que la creación sea el centro de la experiencia mediante la cual el espectador puede resignificar las propias nociones estéticas. Acercar el arte hacia las personas dentro de su propio contexto es un esfuerzo por extender los límites del arte y, por tanto, de los diálogos que puedan surgir a partir de esta experiencia.
El 26 de junio fue inaugurada esta ambiciosa exposición de más de 60 piezas, la cual se desarrolla simultáneamente en dos extraordinarios espacios en Valle de Bravo: el Centro Regional de Cultura y el Museo Joaquín Arcadio Pagaza.
Aldo Chaparro retoma la famosa silla del pianista Glenn Gould como un objeto escultural que puede ser visto a través de su superficie y también como un vehículo para la realización de un performance en el que dos músicos profesionales interpretaron piezas del repertorio clásico en un intento por entender la singularidad de la experiencia de Gould. La silla forma parte de la exposición Soy el aire, soy el Sol, en el Museo Joaquín Arcadio Pagaza.
Inauguran exposición artística de Aldo Chaparro en Valle de Bravo
La exposición artística “Soy el aire, soy el Sol” fue inaugurada este fin de semana en el Pueblo Mágico de Valle de Bravo, en la cual se podrán apreciar columnas geométricas talladas en madera.
Los invitamos a visitar esta estupenda exposición de Iván Krassoievitch en el estudio de la Ciudad de México.Pueden visitarla escribiendo a: info@aldochaparro.com
¿Cómo se definen nuestros vínculos? ¿Amamos como consumamos? ¿Lo que dura es vestigio o es huella? ¿Qué siento cuando me conecto al otro? Esta exposición de Julio Orta, Ismael Merla y Rubén Gutiérrez nos muestra de muchas maneras lo que Zygmunt Bauman acuñó con el término de amor líquido: una definición de la naturaleza de nuestras relaciones en un presente eterno, en el que los afectos están sometidos al consumo y a la volatilidad de las conexiones. Y una de las preguntas que surge es la siguiente: ¿cómo es que lo que se crea se ve afectado por esa liquidez emocional? Julio Orta trabaja la hormona del amor, la oxitocina, llevando al espectador a ingerirla, mostrando cómo lo que creemos emoción es en realidad determinación, y apuntando también al límite de lo que es sentir. Por su lado, Rubén Gutiérrez, a partir de la serie de las Pinturas canceladas, plantea la fluidez de las relaciones, al tapar pinturas que fueron muchos años su vínculo más profundo con la realidad; desplaza su valor al transformarlas en iconos, y se cuestiona sobre la estabilidad del vínculo y el significado de lo que ya ha caducado. Este planteamiento del vestigio es presente en su serie del Laberinto en la que apunta a la manera en que consumimos y nos relacionamos con el patrimonio, la naturaleza y el tiempo. Ismael Merla, con Mapas a Pretodia hace una transferencia conceptual a partir de una cualidad que él encuentra presente en la obra de Aldo Chaparro, quien presta su espacio para esta exposición. Al pensar la espontaneidad como punto de partida, realiza un mapa (collage de telas) que busca encontrar un lugar (un espacio) donde todo es espontáneo, un lugar donde, en sus palabras, no existe el miedo de perderse. Si la certeza del camino deviene la cualidad inesperada del accidente y de la forma, y una manera de moverse y mirar el mundo, desaparece la duda al momento de hacer arte y de vivir.
Virginie Kastel
Pueden visitar la exposición en el estudio de Monterrey del 3 de julio al 3 de agosto escribiendo a: nacho@aldochaparro.com
Esta es la exposición del maestro Álvaro Verduzco en nuestro espacio de la planta baja en el estudio de Ciudad de México, organizado por nuestro proyecto Espacio EDA y Alex Romero. En el 2002, Álvaro exhibió una serie de pinturas en el mítico espacio de la Panadería. Se trata de pinturas que tratan y amplifican la pintura misma y sus materiales: el óleo. Después de casi 20 años, el proyecto sigue vigente y nos interesa ver a nuevas generaciones interactuar con él.
Mientras el exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, suda gotas oscuras que derrama por los laterales de su cara, la mano que intenta limpiar los restos del tinte carga en su dedo anular un anillo hecho para los jugadores de los New York Yankees en conmemoración a los campeonatos ganados de 1996 al 2000. S12iS12iS12i2iS12i2i2iS1 acoge la coexistencia entre lo vulgar y lo obsceno con la voluntad de confesión a través de la insinuación o la indirecta en la cultura visual pop de los 90 hasta nuestro tiempo. Entroncando sus intereses con los del movimiento literario de la New Narrative, la artista explora aspectos del ámbito de la sexualidad, el pudor y la vergüenza para aunar narrativas colectivas con el terreno íntimo y personal. El título, una cadena de síes erráticos que se repiten como un mantra recalcitrante, reproduce el mismo afán obsesivo con el que la artista ha trabajado el único material del que parten todas las obras: una silla de loneta y madera que encuentra de camino a su estudio. Desproveyéndola de su forma original, la silla (des)aparece como elemento vertebrador y conductor narrativo, desplegada por el espacio por medio de un proceso concienzudo de dispersión que culmina en el mismo hasta reducirse a sus elementos más básicos. Serrín e hilo de algodón son reconfigurados en objetos comunes y reconocibles, una modificación que sirve a la artista como método para generar nuevas materialidades y ficciones a partir de la especificidad de un objeto que extrae de la experiencia oculta y ajena, sin necesidad de atender a su carga simbólica en la esfera colectiva del consumo de imágenes. La loneta de colores ácidos que antes se exponía al sol de un patio, meticulosamente destramada y reconstituida en formas moldeadas a partir de una gorra, emula la misma manifestación muda de la línea de serrín que rellena los huecos del perímetro de la sala, o el velado nebuloso de la cortina que nos recibe de perfil: destapan el entramado simbólico y material que empleamos para revelar u ocultar nociones en torno a lo íntimo y lo que no deseamos mostrar. El conjunto de piezas revela una perenne insistencia en reproducir mecanismos de ocultación empleados para sortear la experiencia de vulnerabilidad que se expone cuando se accede a la situación y afectividad ajena. Ana Martínez Fernández es artista residente en Madrid. Su práctica está basada en la observación de la complejidad en las narrativas sociales, especialmente en las implicaciones del consumo de productos. Está interesada en la ambivalencia de la representación de imágenes desde la vulnerabilidad de lo íntimo y la exploración de los mecanismos de deseo.Esta es la extraordinaria exposición de Ana Martínez Fernández en el estudio de Madrid. Curaduría de Javier Montoro.
Este año, ARCO se realizará del 7 al 11 de julio. Los esperamos en el stand B05 de la Galería Casado Santapau.
Proyectos editoriales
En estos momentos estamos trabajando en tres libros diferentes, los cuales estarán listos muy pronto. El primero se trata de una revisión e historia de mis piezas en acero, diseñado y editado por Welcome Branding. Tendrá textos increíbles de Mario Bellatin y entrevistas de Pablo León de la Barra, entre otros. El segundo libro es una revisión de todo mi trabajo en los últimos 20 años, diseñado y editado por Parámetro Studio. Y por último, un viejo y anhelado proyecto, una compilacion de todos los dibujos de mi papá que mostré hace un par de años en mi retrospectiva; el diseño y la coordinación de este libro está a cargo de Lincelott.
Con mucho orgullo les comparto las nuevas secciones en nuestra página web: una sección de News, contándoles de todos nuestros últimos proyectos; Ready to wear, donde podrán comprar las piezas de @zunordinary, y por último, nuestra sección de Multiples, una selección muy cuidada de piezas seriadas que pueden adquirirse directamente desde la página. Además, tenemos al día los últimos proyectos y exposiciónes en el estudio y en los aparadores de méxico y madrid. En la sección llamada MCHF podrán descargar varios proyectos interesantes de manera gratuita. Esperamos que disfruten la experiencia.
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17 Artworks That’ll Help Fix
Small Annoyances In Your Life
La Galería Rebelde 688 S Santa Fe Ave Los Angeles, CA 90021 Apr 08, 6 PM – 9 PM — ends Jun 15, 2021Has life been exhausting recently? Is our post-truth, hyper-individualist, uber-capitalist, consumerist-crazed society interfering with your daily routine? Is your conscience yearning for a neo-awakening and or greater understanding? Well then, La Galeria Rebelde and Aldo Chaparro Studios’ inaugural exhibition is perfect for you…
Alfredo Rodríguez para Aparador Monteleón Exhibición curada por Javier Montoro
Aparador Monteleón es un espacio de proyectos independiente que pretende dar visibilidad y ofrecer un lugar común para la colaboración entre distintos agentes culturales y artísticos en Madrid a través de una serie de proyectos comisariales de pequeño formato. Con el mismo espíritu de su hermano Aparador Cuchilla en la Ciudad de México, impulsado en 2010 por Aldo Chaparro Studio, este pretende dar accesibilidad a planteamientos y reflexiones en el arte y el diseño al margen de los circuitos comerciales e institucionales, que no dependa de horarios de apertura y que sirva como lugar de experimentación y divulgación.
Abrir una galería en Madrid en tiempos pandémicos
Intersticio, Arniches 26 y PHotoEspaña Gallery ponen en marcha nuevos espacios en Madrid, a pesar de la situación actual. Se suman firmas como Furiosa, Ultravioleta o Corner Gallery, con pocos meses de vida, atravesados por la pandemia.
Pronto empezaremos nuestras actividades como en todos los demás estudios. En nuestro estudio consideramos que una relación comercial debe ser complementada con un fuerte intercambio cultural, exhibiendo proyectos de artistas jóvenes y consolidados, locales y foráneos. También inauguraremos nuestro proyecto de aparadores Aparador Cuchilla y Aparador Monteleon, y algunas dinámicas de nuestros otros estudios. Esperamos verlos a todos y poder celebrar juntos todo el potencial de nuestro querido Monterrey. Por favor si quieres visitar el estudio escríbenos a:
24/4 de Aldo Chaparro en la portada de Architectural Digest
“En esta edición hacemos una curaduría de residencias que rinden un homenaje a la vida, a la historia y a los amores de sus habitantes, como bien nos comparte el arquitecto y diseñador textil Jorge Lizarazo, con respecto a su casa en Honda, Tolima, Colombia, y que engalana nuestra portada”.Galería Nueveochenta
Las obras de Aldo Chaparro y Fernanda Caballero en la portada de aniversario de Cream Magazine.
La casa estudio de Fernanda Caballero y Aldo Chaparro en AD México
Resguardado entre montañas y el espeso bosque, la vida aquí transcurre en calma. Su casa es una extensión de su quehacer artístico, un manifiesto de su condición en el presente y de su forma de ver la vida. La casa, diseñada por el arquitecto Andros Díaz en conjunto con Aldo, es una gran nave dividida en dos áreas. Por un lado, el estudio de Aldo y por el otro, las áreas de vida.
En el 2007 fui a Cáceres, España, comisionado por Helga de Alvear, para producir más de 50 piezas de acrílico doblado con calor. Las piezas fueron instaladas en diferentes plazas de la ciudad Finalmente se ha inaugurado el espacio para su fabulosa colección y pronto veremos la publicación.
Un pintor inédito en Madrid con más de 30 años de experiencia artística
El escultor peruano-mexicano Aldo Chaparro presenta en la Galería Casado Santapau la exposición “Hotel Felicidad”, donde mezcla su marca propia con influencias hasta ahora no exploradas en su obra.
Un libro que reúne experiencias y consejos de Héroes Mexicanos, para inspirar a las futuras generaciones a crear habitos, vivir con conciencia y transformar nuestro país y con su compra, apoyar a las fundaciones de nuestro México.
Fernanda Caballero y Aldo Chaparro en la portada de R.S.V.P.
Al celebrar 30 años viviendo en México, el artista plástico Aldo Chaparro disfruta su etapa creativa junto a Fernanda Caballero, una mujer que ha dedicado su vida a la expresión y la práctica del yoga.
